La fracción resto de reciclaje es la parte de los residuos sólidos que no es reciclable ni compostable y que se gestiona de manera diferente de los materiales reciclables y orgánicos.
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Lo que queda después de separar los materiales reciclables y compostables se considera la fracción resto. Estos son los materiales que no se pueden reciclar ni compostar. Esto puede incluir plásticos no reciclables, productos químicos peligrosos, pañales desechables, productos de higiene personal, entre otros.
Reducir la cantidad de fracción resto es un objetivo importante en la gestión de residuos para minimizar el impacto ambiental.
Aquí hay algunas formas de reducir la fracción resto de residuos en tu hogar:
- Reducción de residuos: Opta por productos con menos envases y embalajes. Compra a granel cuando sea posible y elige productos que tengan menos componentes no reciclables.
- Reutilización: En lugar de desechar productos después de un solo uso, busca formas de reutilizarlos. Por ejemplo, puedes reutilizar envases de vidrio, frascos y bolsas de tela en lugar de desecharlos.
- Reciclaje adecuado: Asegúrate de reciclar adecuadamente los materiales que son reciclables en tu localidad. Conoce las reglas locales de reciclaje y sigue las pautas para separar y preparar los materiales reciclables correctamente.
- Compostaje: Si tienes acceso a un sistema de compostaje en casa, compostar los residuos orgánicos es una excelente manera de reducir la cantidad de residuos que terminan en la fracción resto.
- Compra consciente: Elige productos duraderos y de alta calidad que duren más tiempo. Esto reduce la necesidad de reemplazar productos con frecuencia.
- Educación: Educa a tu familia y a las personas que te rodean sobre la importancia de reducir la fracción resto y cómo hacerlo de manera efectiva.
Reducir la fracción resto es una forma efectiva de reducir la cantidad de residuos que se envían a vertederos o se queman, lo que a su vez ayuda a conservar recursos naturales y reduce el impacto ambiental.
